Los vecinos de la familia que asegura ser acosada por fantasmas también aseguraron haber sido agredidos por los espíritus en el lugar. El número 430 del jirón rimense Libertad ha sido el centro de la atención de varios medios de comunicación, tras las informaciones que dieron cuenta, desde esta madrugada, de extraños fenómenos en la vivienda habitada por la familia Barrenechea-Ortiz.Cortinas y almohadas quemadas, televisores y mesas volteados: este fue el panorama que halló el comercio.pe en su incursión a la hoy atiborrada vivienda de la familia. A la escena, se suman curiosos y vecinos consternados, que aseguran haber tenido contacto con los entes que hoy acosan a la familia, a la que describen como una “tranquila bien religiosa, honorable”. Ellos moran en esta vivienda hace más de 40 años.Karina Millones, vecina de la familia, contó cómo los objetos “volaban” al interior de la vivienda, anoche, e incluso cómo fue presuntamente agredida por uno de los espíritus en cuestión: “Me empujaron cuando fuimos a apagar la última cortina que se quemó. Al apagar la linterna, nos empujaron del segundo cuarto y ahí salí corriendo”.Los videntes también acudieron al lugar. Entre estos Hayimi, quien percibió dos espíritus fuertes en la parte posterior de la casa y el de una niña en la parte delantera. “Se necesita oficiar una misa aquí para que estén tranquilos”, precisó y añadió que los espíritus son, efectivamente, capaces de quemar objetos y moverlos a su antojo. Una nueva crónica “del más allá” que se inscribe en la urbana hoja de vida de nuestra capital, y que se suma a la ya legendaria “Casa Matusita”, la “Virgen que llora” y otras tantas. Solo el tiempo dirá que tan real es ese mismo “más allá”.
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