La casa Matusita, conocida así desde los años 60, en realidad, es una tienda situada en el primer piso de un edificio de dos plantas en pleno centro de Lima. No obstante, el segundo piso se encuentra totalmente abandonado y nadie se atreve a entrar en el debido a las leyendas sobre fenómenos paranormales que sobre el se vierten. Fenómenos poltergueist, mimofonías, apariciones y agresiones misteriosas son los fenómenos mas recurrentes en este enigmático lugar.La población afirma que es imposible pasar mas de cinco minutos dentro del segundo piso del edificio, pero numerosas personas se han aventurado a pasar una noche en el lugar, pero no todas tuvieron un buen fin. Hablamos del humorista argentino Humberto Vilchez Vera que, grabando un programa de televisión llamado "Los fantasmas se divierten" presenció dichos fenómenos acabando con graves secuelas psicológicas. Posteriormente, un sacerdote acudió al lugar a bendecirlo y, tras presenciar los cruentos fenómenos salió de allí despavorido.Diversos sectores, sobre todo los comerciales, hablan de que todo es mentira, puesto que recientemente se observó actividad constructora en el segundo piso. Lo cual es falso si nos atenemos al siguiente teletipo fechado el dia 30 de Junio de 2005 de la agencia peruana RPP Noticias: Noticia de los agentes precintando el local. (RPP Noticias) "...Inspectores ediles intervinieron la conocida casa Matusita y paralizaron obras que se realizaban en el primer piso sin autorización edil. Notificaron al propietario y le aplicarán una multa de 3,300 nuevos soles..."
Las investigaciones sobre la Casa Matusita, han dado como resultado historias que van más allá de la República. Se cuenta que la primera dueña de esa casa fue una europea de nombre Parvaneh Dervaspa, quien llegó a Lima en 1753, y que fue acusada por la Santa Inquisición de practicar la hechicería y brujería.Esto se debió a que muchos de los vecinos de Parvaneh aseguraban que ella tenía la habilidad, a través de ritos, de curar algunas enfermedades que en ese tiempo acechaban la capital del Virreinato. La Iglesia la consideró una bruja y la capturó para el respectivo juicio o acto de fe que la Inquisición realizaba en Lima desde 1573. La mujer, luego de incontables torturas y martirios, tuvo que confesar que su poder provenía del propio demonio, producto del cual obtuvo la mayor de las condenas que fue la muerte en la hoguera. La historia comenta que Parvaneh en pleno acto lanzó una maldición que muchos afirman se refería a la morada en donde vivía.Se cuenta que la casa comenzó a ruinarse hasta que en el siglo XIX, una familia de asiáticos la compró y la reconstruyó, según se cuenta, muchos miembros de esa familia perdieron la razón al oír voces, gritos, murmullos, dentro de la casa, uno de esos hombres era el dueño del que ya hemos hablado y que debido a esas alteraciones, maltrataba y abusaba de sus empleados.No obstante, los escépticos confirman de que la leyenda de la Casa Matusita no es más que un vulgar invento que sirvió, para proteger la seguridad un edificio importante ubicado en las cercanías, éste era, la Embajada de los Estados Unidos de Norteamérica.Se dice que los norteamericanos inventaron esta historia debido a que podían ser objetos de atentados desde el segundo piso de la casa, además, al frente de la vivienda, se encontraba un antiguo penal llamado El Sexto. Actualmente, la Embajada norteamericana ya no se encuentra en ese lugar, y el penal fue clausurado como tal y lo único que aún sobrevive allí, es el mito que formaron.
Como toda leyenda, la Casa Matusita tiene diversas versiones que afirman aún más su aire de misterio, una de ellas es que hubo en esa casa una masacre producto de una infidelidad. Se cuenta de que el dueño de la casa, un hombre oriental, al regresar del trabajo encontró a su mujer con otro hombre, el dueño arremetió contra su mujer y el hombre asesinándolos, cuando los hijos llegaron a la casa, y al no poder excusarse, el padre decidió por asesinarlos también a ellos. Otra versión indica que la familia no era oriental, sino española, y que la masacre la realizó la esposa, esto debido a que su esposo la maltrataba a ella y a sus hijos, la señora, cansada de esta situación apuñaló a su marido por la espalda, luego notó que sus hijos la habían observado y en un arranque de locura, la madre asesinó también a sus niños.